Seguimos.

Otro día más por tierras baleares (más exactamente, el segundo día del viaje. El primero que pasamos entero en esta peculiar isla).
Por un lado me alegro de que por fin se haya solucionado todo. Sin embargo, por otro lado, han pasado ciertad cosas de las que estoy totalmente disgustado.
Cada uno mira por lo suyo. Si te quejas y dices verdades como puños, el malo de la película eres tú. No entiendo como es posible que haya gente así. Y más aún, cuando esa gente forma parte de tu vida desde hace bastantes años.
Al final, como se suele decir, a cada uno le llega su hora. Tarde o temprano, todo lo que sube, baja por su propio peso...

Cándido Matoso.