Es increíble como en estos 19 años junto a ella, todavía me hace reír como desde el primer día. Cada día que pasa, se inventa algo nuevo para sacarme una sonrisa. Son mil historias las que hemos compartido, y puedo decir 100% seguro, que todavía no vamos ni por la mitad de ellas.
Estoy muy orgulloso de poder decir que ella es mi madre. Siempre piensa en lo mejor para mí. Si tiene que morir por mi, lo haría. Al igual, yo también daría la vida por ella.
Cada día que pasa, estoy más feliz de que sea mi madre. Nunca me cansaré de demostrarle todo lo que la quiero. Estoy deseando de que llegue el momento en el que mi sueño se cumpla de una vez, para, de esta forma, poder devolverle todo lo que ha hecho por mí. Tengo una 'deuda' con ella que no podré saldar nunca. Aún así, intentaré hacer todo lo posible para que cada día de su vida sea completamente feliz.
Felicidades mamá.
Cándido Matoso.