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sábado, 19 de mayo de 2012

El devenir de la vida

Tras dos semanas y media, para ser exactos 17 días, sin verte he llegado a la clara conclusión de que las personas tenemos continuos altibajos emocionales. Me impresiona como un mal día puede cambiar nuestra actitud con el resto de personas, o como una mala decisión  puede hacer que tu vida se derrumbe por completo. Pero más me impresiona aun como una noticia te cambia de un segundo a otro tu estado de animo. Sin embargo, esto no va de malas sensaciones.
Hace tres o cuatro días, mi vida se veía frustrada por el pensamiento de tener que comenzar a estudiar lo que llevaba dando a lo largo del curso. Jugarme mi futuro es unos exámenes me ponía de los nervios, unido a la desesperación de no poder sentir el apoyo a mi lado de quien uno quiere, era muy frustrante. Pero mi estado de animo solo tardo 2 segundo en reaccionar cuando me dieron la gran noticia de que el podría venir, de que mis pensamientos y deseos que me hacían seguir para delante para sacar una buena nota y poder irme en verano a Lanzarote, se iban a cumplir mucho antes de lo previsto. Saltar de un lado para otro, ver la cara de felicidad de mis familiares al ver como gritaba de alegría o besar hasta casi matar a mi madre por insistir para que el viniese, me hicieron darme cuenta de que siempre que uno quiera algo esta acompañado de gente que la apoya y que luchará contigo hasta el final, aunque no lo crea. Y no solo eso, sino que tu felicidad será también su felicidad.


PPurri      oo

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