Ahora que estás aquí de nuevo siento que todo este tiempo ha pasado muy rápido. Un rutina que ha convertido días interminables en un abrir y cerrar de ojos, pero debo decir que vale verdaderamente la pena esperar largas temporadas para poder entrar con una sonrisa de oreja a oreja en el aeropuerto y abrazarte pensando que durante unos días pasaré los mejores momentos que una persona puede vivir. Quizá las cosas no salen como uno planea y lo que habías organizado se te va un poco al traste porque hay una razón indiscutible que te hace cambiar en el último momento. Esa razón no es más que: contigo, los minutos son segundos. Espero que estos últimos días que te quedan aquí, se pasen más despacio.
P.D: espero que ahora no te pongas a roncar.
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